Himno litúrgico: Porque fue varón justo le amó el señor y dio el ciento por uno su labor.

Humilde magisterio bajó el que Dios aprende: ¡Que diga, si lo entiende, quien sepa de misterio!

Si Dios en cautiverio se queda en aprendiz, ¡aprende aquí la casa de David!

Sencillo, sin historia, de espalda a los laureles, escalas los niveles más altos de la gloria.

¡Qué asombroso, hacer memoria, y hallarle a tu ascensión tu hogar, tu oficio y Dios como razón!

Y, pues que el mundo entero te mira y se pregunta, di tú como se junta ser santo y carpintero,

la gloria y el madero, la gracia y el afán, tener propicio a Dios y escaso el pan.


San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús, es modelo de creyente: sencillo, trabajador, atento al plan de Dios, comprometido con su familia, coherente, bondadoso, fiel. Todo un ejemplo para nosotros.

En este día recemos por los padres de familia y por nuestros seminaristas.

Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José,

Haz que, por su intercesión, la iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por Jesucristo…

Solemnidad de San josé