DOMINGO I de ADVIENTO

HIMNO: Mirad las estrellas fulgentes brillar, sus luces anuncian que Dios ahí está,
la noche en silencio, la noche en su paz murmura esperanzas cumpliéndose ya.
Los ángeles santos, que vienen y van, preparan caminos por donde vendrá el Hijo del Padre,
el Verbo eternal, al mundo del hombre en carne mortal.
Abrid vuestras puertas, ciudades de paz, que el Rey de la gloria ya pronto vendrá;
abrid corazones, hermanos, cantad que vuestra esperanza cumplida será.
Los justos sabían que el hambre de Dios vendría a colmarla el Dios del Amor,
su Vida en su vida, su Amor en su amor serían un día su gracia y su don.
Ven pronto, Mesías, ven pronto, Señor, los hombres hermanos esperan tu voz, tu luz, tu mirada, tu amor.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús sus discípulos:
—«Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!».
Palabra del Señor.

DOMINGO PRIMERO DE ADVIENTO